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Apóstoles (Mnes), 13 de noviembre 1990

La yerba mate constituye el verdadero símbolo de Misiones, y su principal riqueza económica, y tal vez también una especia de complemento de su riqueza espiritual.

Cuantas reuniones de amistad, familiares, de espiritualidad, charlas educativas o de cualquier especie, se realizan “alrededor” del mate; o es excelente compañía de solitarios pensadores, o viajeros. Es posible que no se haya pensado mucho en el papel integral que la yerba mate tiene para Misiones, y los misionenses. Cuando se piensa en ella, se habla exclusivamente de sus aspectos económicos, que ciertamente son fundamentales, pero su valor es en realidad mucho mayor, abarcando otros muchos aspectos de la vida, y no solamente de los misionenses.

Un escritor europeo que visitó la Argentina, había notado la costumbre de “charlar”, que tienen los argentinos, que en primera instancia consideró como una gran pérdida de tiempo, pero luego, ya bien compenetrado del tema, comprendió que era una maravillosa forma de perder el tiempo, y así lo dijo en sus escritos. Casi todas estas charlas, donde se tejen numerosas amistades, cambian impresiones los esposos y familiares, se arreglan diferencias, se realizan negocios, o estudian los jóvenes, se realizan  con frecuencia con la ayuda especial del mate, que se involucra así cotidianamente, en la vida de los misionenses y los argentinos. La yerba mate es entonces mucho más que el principal factor económico de Misiones, y por este motivo alguna vez opiné que debíamos festejar la Navidad alrededor de una planta de yerba mate, y no de un pino, que es costumbre lógica, europea.

Dentro de poco vamos a festejar la fiesta nacional de la yerba mate, con el acostumbrado brillo esperemos, y sería bueno que cada vez nos demos cuenta mejor de su importancia como elemento constituyente del factor humano, más allá de los aspectos económicos, científicos y técnicos.

Me recuerdan que el autor de la ley por la cual se realiza esta fiesta es el señor Adonai Vieira, ciudadano de Posadas, olvidado por los yerbateros de hoy, seguramente por el paso de los años.

Demetrio Hreñuk

Apóstoles (Mnes)

El amigo Cambeiro suele decirme que le envíe artículos cortos, porque hay mucho más facilidades para publicar. (El Territorio).

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